A través de esta metodología nos adentramos en el campo mórfico, un espacio sutil donde se conectan las energías y las memorias de nuestras relaciones familiares.

Las constelaciones se realizan en silencio, lo que significa que los participantes no reciben información previa sobre la situación a constelar haciendo que está ausencia de información permita que cada persona se sumerja en la experiencia sin condicionamientos mentales, favoreciendo una conexión más profunda con su intuición, sentimientos y campo emocional.

La esencia de las constelaciones familiares cuánticas radica en la posibilidad de observarse y comprenderse en las dinámicas ocultas que influyen en nuestro día a día.

Al hacerlo en un ambiente de silencio y respeto, los participantes pueden acceder a una comprensión más clara de sus relaciones y a su vez, facilitar el proceso de su propia liberación.

Este enfoque no solo promueve la transformación personal, sino que también abre la puerta a una mayor consciencia sobre cómo nuestras historias familiares moldean nuestro presente. A través de las constelaciones familiares cuánticas Izaskun invita a cada individuo a liberar cargas emocionales, reparar vínculos y encontrar un nuevo equilibrio y forma de estar en su vida.

Si deseas explorar estas dinámicas desde una perspectiva cuántica y sutil, te invito a unirte a este proceso transformador y enriquecedor.